FLORA

Debido a las condiciones extremas del clima, en la Antártida existe muy poca vegetación, y de formas muy simples como algas, musgos y líquenes.
Sin embargo en la zona costera septentrional de la Antártida, existen dos plantas autóctonas bascurales, el clavel antártico y el pasto antártico.
Ambas plantas crecen formando tundras y pequeños colchones de tussoks(nombre dado a formaciones botánicas predominado por gramíneas coriaceas).
A parte de flora vegetal en las islas y costas de la Península también se pueden encontrar en la misma zona especies de filo hongo.